"Hola, soy el chico que lee tu e-mail, y que también, te ama..."
Beth Fremont y Jennifer Scribner-Snyder, saben que alguien esta monitoriando su e-mail laboral. (Todos en la sala de redacción lo saben. Es política de la compañía) Pero no pueden tomárselo muy en serio. Continúan enviándose unos a otros correos hilarantes sin fin, discutiendo cada aspecto de sus vidas personales.
Mientras, Lincoln O'Neill no puede creer que este es su trabajo: leer emails de otras personas. Cuando él aplicó para ser "oficial de seguridad de internet", se imagino así mismo construyendo firewalls y aplastando hackers- no escribiendo reportes cada ve que un reportero de deportes envía un chiste sucio.Cuando Linonln comiena a cruarse con los mensajes de Beth y Jeniffer, él sabe que debería reportarlos. Pero no puede evitar estar entretenido -y estar cautivado- por sus historias.
Para el momento en el que Lincoln se da cuenta de que esta enamorado de Beth, ya es demasiado tarde para presentarse.
¿Qué le diría...?
Beth Fremont y Jennifer Scribner-Snyder, saben que alguien esta monitoriando su e-mail laboral. (Todos en la sala de redacción lo saben. Es política de la compañía) Pero no pueden tomárselo muy en serio. Continúan enviándose unos a otros correos hilarantes sin fin, discutiendo cada aspecto de sus vidas personales.
Mientras, Lincoln O'Neill no puede creer que este es su trabajo: leer emails de otras personas. Cuando él aplicó para ser "oficial de seguridad de internet", se imagino así mismo construyendo firewalls y aplastando hackers- no escribiendo reportes cada ve que un reportero de deportes envía un chiste sucio.Cuando Linonln comiena a cruarse con los mensajes de Beth y Jeniffer, él sabe que debería reportarlos. Pero no puede evitar estar entretenido -y estar cautivado- por sus historias.
Para el momento en el que Lincoln se da cuenta de que esta enamorado de Beth, ya es demasiado tarde para presentarse.
¿Qué le diría...?
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