Suzanne Jefferson está arruinada, razón por la cual dejó el trabajo de caridad para planificar bodas.
Afortunadamente, ella tiene un cliente de alto perfil, y lo mejor de todo es que ha pagado por adelantado.
Solo hay dos pequeños problemas: la novia es una novia de buena fe, y el exmarido corredor de Suzanne es el padrino.
Al menos pensó que él era su ex marido...
Pero no está descartado...
Dos años después de la ruptura del matrimonio, el piloto de carreras Ryder Jefferson, aún no puede dejar de pensar en Suzanne.
Por eso no le molesta demasiado que, debido a un fallo, estén técnicamente todavía casados.
Ahora planea aliviar los problemas de Suzanne satisfaciéndola en el dormitorio, el único lugar donde no han discutido.
¿Le dan otra oportunidad o lo dejan?
No hay comentarios:
Publicar un comentario